Si no te importa escalar tu negocio o querés depender solo de las redes sociales, entonces… no tengas una tienda online.
Pero si realmente te importa crecer y tener independencia, entonces, depender únicamente de tu cuenta de Instagram o WhatsApp para vender es muy riesgoso.
Obvio, es un buen punto de partida si recién estás arrancando a emprender.
Pero quedarte solo en esas plataformas va a limitar tu crecimiento y la estabilidad de tu emprendimiento.
Te cuento 3 riesgos concretos:
Cierre o bloqueo de cuentas: si tu cuenta es hackeada, cerrada o bloqueada, perdés instantáneamente el acceso a tus clientes (y a tus ventas).
Limitaciones en la escalabilidad: cuando el negocio crece, manejar grandes volúmenes de pedidos manualmente se vuelve imposible.
Falta de independencia: no tenés una plataforma propia, así que vas a estar sujeto a los cambios de algoritmo o políticas de la red social.
Una tienda online no es solo una opción.
Es una necesidad estratégica para cualquier negocio que busque crecer y profesionalizarse.
En nuestro último caso de éxito, los chicos de My Tennis Gear tenían una tienda online, pero la usaban solo de catálogo.
Después de pasar por el Programa Acelerador de Ecommerce y hacer un rebranding completo de la tienda, lograron crecer de 13.000 USD a +40.000 USD mensuales en 5 meses.
Podés escuchar el caso completo acá.
Buena semana,
Rodri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario