En un mundo tan digitalizado, es fácil enfocarse solo en números y resultados.
Pero hay algo que nunca cambia: el contacto directo con tus clientes sigue siendo clave.
Una conversación en un showroom, un comentario que escuchás en persona, o un comportamiento que notás puede darte insights que los datos no muestran.
Esa información puede ser la semilla de una nueva estrategia o de un producto exitoso.
La clave está en equilibrar lo global con lo personal:
Escuchar a tu cliente es tan importante como tener una estrategia sólida de marketing.
Vos te ocupás de lo primero, nosotros te ayudamos en lo segundo.
Buena semana,
Rodri.
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