Es interesante ver cómo los negocios, especialmente en los últimos años, empiezan a identificar patrones en su crecimiento.
Muchas veces, las ventas crecen más rápido que la estructura para sostenerlas.
Eso genera una presión positiva: te empuja a mejorar procesos.
Por ejemplo, pasás de manejar tus ventas en Excel a necesitar un sistema de gestión más robusto.
El negocio te está diciendo que necesita crecer y eso siempre es bueno.
Pero, al mismo tiempo, también tenés que saber cuándo frenar.
Hay momentos en los que tu empresa entra en una meseta, no porque algo esté mal, sino porque necesita estabilidad.
Quizás sea el momento de:
Lo clave es entender en qué etapa está tu negocio para definir una estrategia que lo haga avanzar de manera saludable.
En Ecodiem y Everest Media, trabajamos junto a los emprendedores para hacer ese diagnóstico. Acá ves cómo lo hacemos.
No se trata solo de crecer rápido, sino de sostener ese crecimiento.
Porque el verdadero éxito es tener un negocio que pueda crecer con propósito y estabilidad.
Saludos,
Rodri
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