Muchas veces, cuando hablo con emprendedores, escucho frases como: "Rodri, no sé por qué no avanzo, no me logro organizar, el perfeccionismo me frena".
Y algo que siempre me viene a la mente es esto: detrás del perfeccionismo, en realidad está el miedo.
Hay inseguridad, una expectativa de que todo tiene que salir perfecto antes de ponerlo allá afuera.
Pero dejame decirte algo: no tenés que ser perfecto.
El perfeccionismo muchas veces es una excusa. Es una trampa del ego para no exponernos, para evitar el riesgo de equivocarnos.
Pero esa misma excusa es la que nos frena, nos mantiene en el mismo lugar, sin avanzar.
Si sentís que el perfeccionismo te está frenando, quizás sea momento de cambiar el foco.
En lugar de pensarte como un experto que tiene que tener todo resuelto, empezá a exponerte como un aprendiz.
Cuando te ponés en el rol de aprendiz, el miedo se reduce.
No tenés que tener todas las respuestas, solo tenés que estar dispuesto a aprender, a probar y a crecer en el proceso.
Espero que te sirva la reflexión en estos días de festejos y de frenar un poco para disfrutar y compartir con quienes elijas pasarlos.
Felices fiestas y a seguir desafiándonos todos los días.
Un saludo,
Rodri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario