Este problema no es solo tuyo.
Le pasa a la mayoría de los emprendedores que trabajan con nosotros: creer que sus clientes compran productos o servicios. Compran soluciones. Y las soluciones se transmiten a través de buenas historias.
Tengo muy claro, en todos mis años de experiencia, que lo que vendes importa menos de lo que creemos.
Lo que más importa son las historias, las relaciones que generás con esos clientes.
¿Sabés cómo se logran?
Consistencia.
Sí, de la que hablamos en los mails anteriores.
En tus mensajes, en tu historia, en tus valores, en tus acciones. En todo.
En cada detalle que muestres tiene que haber consistencia.
Si no tenés clara la historia o los valores de tu marca, ¿quién va a confiar en vos?
La consistencia crea confianza y la confianza es la base de cualquier relación, incluida la que tenés con tu cliente.
Como dijimos en el primer correo: la consistencia lo es todo.
Y sé que podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos porque venimos haciéndolo hace más de 10 años.
Nos vemos ahí.
Rodri.
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